lunes, 1 de junio de 2009

Las motos y yo.

Estos días, que mis alumnos están haciendo exámenes, yo ando muy aburrido por clase. Tanto que me da por escribir en el portátil mientras ellos escriben con sus bolis y se sacan las xullas... Pero no saben que aunque se las saquen en este examen no les va a servir de nada ¿Cómo si no se van a meter 850 años de historia en unos diminutos papelitos? Y si lo consiguen, sólo por el esfuerzo merecen que no les pille.
Bueno a lo que iba. Qué soy el miembro fantasma del motoclub. Tengo 6 meses una harley que te cagas y aún, no he pasado de los 1200 kilómetros. Mi mujer y mis hijos no me dan tregua los fines de semana y me es imposible salir. Los viernes estoy tan cansado que no puedo ir a la hora petakas y las salidas como la de jerez ahora mismo son imposibles para mi. Pero bueno, me he comprado una moto para toda la vida y espero que cuando crezcan me pueda escapar con más asiduidad. De momento y para que me conozcais, he escrito esta pequeñita historia, para entretenerme más que nada y porque veo que el blog está un poco parado ultimamente... allá va. Hasta pronto:
- Hola, soy Txema, miembro fantasma de DKSHYTOT.
-Hola Txema Bienvenido... Abre tu corazón... (responden todos los que están sentados en el círculo con una petaka en la mano)
-He tenido moto desde los 16 años.
- Cuentanos tu experiencia hermano, libera tu mente... (dice el orientador de moteros anónimos)
- Mi primera vespino ax me costó 115.000 pesetas y me la compré con el primer sueldo que gané el verano que cumplí los 16 limpiando crsitales en la central de Bancaja aquí en Valencia. Mis padres no querían pero, según me dieron el dinero en un sobre, me fui al concesionario y me la traje a casa. La pagué a tocateja y aún me sobraron 5000 pelas que tuve el detalle de darle a mi madre (casi me mata, pero al final me entendieron)
Esta vespino (mi Ricarda, por Ricardo Arias, mi idolo futbolístico de entonces) me duró bastantes años, hasta los 21. Un día 20 de abril del 90, como la canción de celtas cortos, mientras hacía un examen de Historia Medieval en la Facultad, me la robaron de la puerta del aulario (Ay mi ricarda bonita, donde estarás) Yo le había jurado amor eterno y que, aunque me comprara otra, siempre la conservaría... Pero no puedo ser)
Le compuse una canción, un tango para más señas, y la andé cantando por ahí en mis bolos del grupo de rock que todos tenemos en los años de Universidad, o al menos yo tuve...
El disgusto fue de tal calibre, que mis padres me compraron otra ese año por reyes. Una Velofax, blanca también a quien bauticé con el nombre de Burrita, por un tal Burrito Ortega que fichó el Valencia ese año.
A la Burrita la tuve también casi siete años. Al final, cuando iba a trabajar al cole con mi Burri, mis alumnos me vacilaban y me decían que tenían mejor moto que yo, y era verdad. La Burrita se la regalé a mi ahijda de Madrid y aún anda por el barrio de Usera, con su pegatina del Valencia en la matrícula. Al final me decidí y me compré una de esas motos que siempre había querido tener pero que nunca me llegaba el dinero.
Una Yamaha 250 Special de color negro, del año 86. Una moto clásica, dura, resistente, que jamás me dejó tirado, y eso que solo tenía 10 años menos que yo. La bauticé, por su color y porque me estaba leyendo el Alejandro de Manfredi en ese momento, como no, con el nombre de Bucéfalo. Y desde el mismo momento en que me la compré, empecé a ahorrar para comprarme la Harley, el sueño de mi vida motera.
Han sido cuatro años de ahorrar todo lo ahorrable. He dado clases de bailes de salón, he entrenado 7 equipos de basquet en el cole ( no a la vez claro, sólo dos por año) he rascado aquí y allá, 10 por aquí, 50 por allá, 25 de esto, 30 de lo otro.. Y un cerdito entero lleno de monedas de dos euros. Una hormiguita con un objetivo claro: una harley davidson. Estas navidades, con el último arreón de la paga, me fui al concesionario y me traje mi 883 R de color negro... PRECIOSA.
Tengo moto para toda mi vida,. y ya puedo ya, porque me ha costado 9000 eurazos, pero que narices, ha valido la pena este esfuerzo por llevar entre mis piernas a Genitor (sí, sí, el caballo favorito de César)
Aún no se puede decir que sea motero, ni he hecho ninguna ruta larga. Soy más motero de ciudad, pero poco a poco todo se andará. Mi próximo objetivo, para verano de 2010, es recorrerme Italia en moto en 20 días ¿Alguien se apunta? Y después, a los 40, la ruta 66... pero para eso necesito mucha más pasta... Tal vez si consigo escribir un best seller.....
Bueno, me he emocionado... Lamento largaros estas parrafadas.
- Plas plas plas (aplausos del grupo de moteros anónimos que aún seguían sentados en círculo.
Dormidos ya, eso si.

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